REFLEXIÓN SOBRE WONDER

Esta película nos hace reflexionar sobre el sufrimiento que causa el acoso escolar, la empatía y el poder de la alegría. También que todas las personas necesitan un poco de atención en algunos momentos de su vida, como le pasaba a Via. Esta película nos demuestra que las personas pueden cambiar su opinión respecto a alguien, que se pueden arrepentir también de las cosas que han hecho, y pedir perdón, a veces a la persona a la que le pides perdón puede perdonarte o no, dependiendo del daño que se haya hecho, pero siempre hay que intentar pedir perdón.

Otro punto, es que tu familia, pase lo que pase, te va apoyar y a ayudar.

La actitud Auggie es optimista aunque de fácil decadencia en los momentos difíciles y puede llegar a desesperarse. De todas formas sabe superar esos momentos difíciles.

La madre de Julian tiene una actitud muy irresponsable e hipócrita al decir que es normal que su hijo haga esas cosas y al amenazar al director.

La actitud de los padres de Auggie y su hermana es muy buena para ayudar a Auggie.

Por último la actitud de sus compañeros es mala al principio, pero en cuanto se acostumbran se comportan fenomenal al incluir a Auggie.

Marian, Daniel G, Natalia e Ignacio. 

Auggie

RESUMEN GENERAL

Es un chico llamado Auggie que tiene un problema y ha tenido que pasar muchas operaciones y tiene la cara deformada. Desde pequeño estudió en casa con su madre y fue al colegio por primera vez en quinto de primaria. Jack Will fue su primer amigo, tuvo algunos problemas con él porque dijo que si tuviese la cara de Auggie se suicidaría. Tuvieron que hacer un trabajo de Ciencias. En principio iban a estar ellos dos juntos, pero los chicos del grupo en el que estaba Jack le dijeron que se pusiese con ellos y él se negó, salieron al pasillo y se pegaron. Arreglaron las cosas y se fueron a un campamento, allí hubo un grupo de chavales mayores que les pegaron, pero aparecieron tres chicos más que les ayudaron a ganar y en la graduación le dieron un premio por haber aguantado todo aquello.

DESCRIPCIÓN DE LAS EMOCIONES

Hay mucha tristeza, por ejemplo se meten con Auggie por su aspecto facial.

IRA: Jack Will pega a Julian.

ALEGRÍA: Cuando los padres de Vía van a verla a la actuación.

AMOR: El amor de Vía con Justin.

ENVIDIA: La envidia de Miranda hacia Vía.

Miguel Ángel, Nerea, Sara y Daniel.

ANÁLISIS PELÍCULA WONDER

La película es muy emocionante y causa muchas emociones. La parte en la que se pelean en el bosque fue nuestra favorita, ya que Auggie consigue integrarse con los demás chicos y los chicos le tratan como uno más del grupo y provoca que él se emocione.

Encontramos tristeza cuando se apartan de él por su aspecto diferente. Y cuando el perro se murió.

Encontramos ira y tristeza cuando su amigo le dice que no le gustaría ser como él, en Halloween. Y cuando se pelean Jack y Julian por culpa de que Julian se meta con Auggie .

Encontramos felicidad cuando Olivia y Justin se besan, luego ella se sincera con él diciendo que no es hija única. Y cuando Auggie llega del campamento.

Encontramos envidia de la hermana porque a ella no le hacían tanto caso como a Auggie .Y la amiga de la hermana también tenía envidia.

Marta, Marcos y Lucía.

MOMENTO PREFERIDO →Fue el momento en el que le dieron el premio a August por su corazón y como poco a poco se iba ganando el corazón de los demás .

Los sentimientos que nos transmitió fueron tristeza y alegría al ver cómo August iba consiguiendo amigos y socializando con los niños del colegio ya que él nunca había estado en un colegio y le daba vergüenza que le vieran los demás por su apariencia y lo que iban a decir los demás.

PERSONAJES Y LOS QUE NOS HAN TRANSMITIDO CADA UNO:

• AUGUST PULLMAN: Ternura y valentía.
  
• OLIVIA PULLMAN: (hermana): Empatía y fuerza de voluntad .
• ISABEL PULLMAN :(madre august): Afecto , paz y cercanía
• JACK WILL: Dignidad y justicia .
• SUMMER: revelación.
• Sr. Thruman: Simpatía y afecto.

Miedo:

Cazadores de miedo

Hugo era un niño pequeño , siempre tenía miedo de la oscuridad y de los monstruos debajo de la cama.

Un día, cuando estaba durmiendo, le despertó un ruido, era el monstruo de debajo de su cama que decía que había visto una cosa y le daba miedo. Así que nuestro amigo Hugo se armó de valor y llegó a un acuerdo con el monstruo; la próxima noche los dos buscarían La Cosa. Por la tarde Hugo le dijo al monstruo que saliera y juntos apuntaron los pasos que seguirían.

Cuando terminaron, Hugo repasó todo lo que habían apuntado en voz alta: "Primer paso: coger unas linternas; segundo paso: ir con un buen amigo a por la cosa que te dé miedo; tercer paso: respirar profundamente para tranquilizarse; cuarto paso: lanzar un grito de guerra antes de ir a por el monstruo; y último paso... ¡que empiece la acción!"

Más tarde, cuando fueron a por el monstruo después de encender las linternas, ir juntos a buscarlo, respirar profundamente y lanzar un grito para capturarlo, se dieron cuenta de algo...

La Cosa resultó ser el gato de Hugo, Hugo y el monstruo empezaron a reírse a carcajadas. Y desde ese día Hugo cuando se va a acostar se acuerda de su aventura con el monstruo, se empieza a reír y su miedo desaparece.

Marta López, Marian González y Miguel Ángel Avís. 

Ira:

3:33 de la madrugada del 23 de julio de 1984. Un conductor pasa por la carretera y avista una columna de humo que proviene de una cuneta apartada en un cruce.

Al cabo de 12 minutos, llega una ambulancia junto a un equipo de bomberos. Tras largos minutos de intenso trabajo, consiguen sacar a la víctima del vehículo.

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18:17, en un barrio de Denver y en una casa de una familia obrera, ruidos y discusiones provenientes del interior se llegan a escuchar desde la calle...

-¡Iré a esa fiesta! ¡Ya soy mayor de edad! -decía el hijo mayor, Rick

-¡Ya basta! - dice su padre con furia - ¡Es mi casa y mando yo! - mientras da un golpe en la mesa.

Enfurecido, subí rápidamente a mi habitación y cogí todos mis ahorros. Bajé de nuevo al salón y me dirigí a mi padre.

-Si no me dejas tú, ¡iré por mí mismo!

Cogí las llaves del coche familiar a escondidas y salí con rapidez hacia la calle, dando un portazo que resonó por toda la casa.

-¡¿Dónde vas?! ¡Vuelve aquí, ahora! - dice el padre tras verle salir con las llaves a toda prisa.

Salí corriendo a toda velocidad al coche y, en cuanto pude, arranqué el coche y salí del garaje llevándome por delante la puerta .

Entre lágrimas de arrepentimiento, llamé a mi amigo Paul y pasé a buscarle a la esquina de su barriada.

-Monta, bro, que nos vamos de party - dijo Rick.

Mientras Paul montaba yo me dedicaba a contar el dinero que llevaba encima, calculé que tenía más o menos 150 dólares.

Llegamos a la fiesta sobre las 10 de la noche tras varias paradas para fumarnos el paquete de tabaco que habíamos comprado en el primer estanco en el que paramos.

Cuando llegamos al lugar de la fiesta una camarera nos ofreció las primeras copas de la noche... ¡Era una noche prometedora!

Conocimos muchas chicas a lo largo de la noche, algunas más guapas que otras... pero todas apetecibles.

Tras una larga noche de alcohol, sexo y drogas, quedé rendido y tuve que irme a casa. Pensé que sería mejor irme a un hotel de Brighton para no verle la cara a mi padre y tener que discutir con él.

Iba muy rápido, sin control ninguno... no entendía qué me pasaba, de vez en cuando miraba el indicador de velocidad y este marcaba los 180 km/h.

En algún momento de despiste y cansancio (aunque no sé si fue por el efecto de las drogas) daba pequeñas cabezadas y redirigía el coche.

Tras largos minutos en esa sinuosa carretera, de repente noté cómo mi teléfono empezaba a vibrar en mi pantalón. Lo cogí sin precaución ninguna y vi que era mi padre el que estaba al otro lado de la llamada. Descolgué la llamada sin pensar siquiera en el cabreo que tenía con él, pero en cuanto oí esas palabras y ese tono de voz cabreado (de nuevo) de mi padre, la ira brotó en mi interior. Sin haber llegado a colgar todavía, lancé el teléfono por la ventanilla con tanta fuerza que acabé por soltar las manos del volante...

Una semana después, mi padre, todavía arrepentido por haber causado la muerte de su propio hijo, la discusión que acabó con mi vida, delante de una lápida con un nombre y una fecha muy concreta: Rick Davis, 23 de julio de 1984.

Natalia Campos, Daniel García y Nerea Blázquez.

Envidia:

Un día de verano mi prima tenía una falda muy bonita y siempre se la ponía. Como a mí me gustaba mucho, un día fui a por la falda a su casa y la rompí.

Días después, fue mi cumpleaños y me regalaron una igual, mi prima estaba muy triste y yo me sentía muy culpable.

Al día siguiente fui a comprarle una igual, le dije la verdad y se la regalé.

Sara Hueso, Lucía Fernández, Ignacio Domínguez y Enrique Castuera.  

Tristeza: 

LA TRISTE FAMILIA

Érase una vez una niña que tenía entre 9 y 10 años con 6 hermanos, que perdieron a su madre por cáncer. Su padre era un hombre machista, borracho y siempre estaba con otras mujeres, el cual para estos nunca fue un padre de verdad. Su madre murió con menos de 54 años, muy joven.

Primero estaba el mayor que desde muy temprano ayudaba a su madre y hacía el papel de padre trabajando e intentando conseguir comida porque vivían en la pobreza y apenas tenían para comer. A veces cogían comida que tiraban los mercados. Tendría sus 21 años cuando murió su madre. Era un chico muy trabajador y honrado y humilde, claro, pero les dolió la pérdida y afectó de una forma muy grande, aparte de que esta era muy estricta, justa y no es que fuera la mejor madre y les pegaba con cinturón de cuero siendo allí su rutina hasta su muerte, pues arreglaba todo con agresividad. A estos les daba miedo, pero no dejaba de ser su madre y con un marido cruel.

La otra era una chica, la segunda. Era una joven seria y justa, muy estricta siguiendo el ejemplo de la madre, pero la más protectora y que más estaba con la madre, la niña que siempre le ayudó en el cuidado de sus otros hermanos y la que más sufrió la pérdida. Cuando murió, estaba embarazada con 19 años de su primera hija de 8 meses aproximadamente y tuvo riesgo de perderla; ya que el día de la muerte de su madre fue la única de ellos que sabía todo lo que había pasado. Antes de morirse, apenas su madre podía hacer nada sola y su hija, aun estando embarazada, hizo todo lo que estaba en sus manos para ayudarla. Y el día de su muerte le tuvieron que pinchar tranquilizante, por el dolor que sentía por la pérdida.

Después estaba el otro chico que sufrió mucho siendo el menos afortunado, pues nació en la misma fecha de la muerte de su madre. A partir de ese momento ya no celebraron nunca su cumpleaños, ya que les recordaba a todos el dolor de la pérdida. Era el menos aceptado y, cuando su madre murió, tenía solo 16 años. Todo resultó muy difícil para él y poco después sufrió un accidente de coche que lo dejó deficiente para siempre. Después estuvo en el lugar equivocado y con la apariencia de otra persona y le dieron cuchilladas por algo injusto y equivocación y le dejaron unas terribles cicatrices.

Todos sufrieron, pero cada uno con una tristeza y dolor diferentes. Era algo indescriptible y, tras la muerte de la madre, se dispersaron. El mayor se quedó en una ciudad solo ayudando a su padre, ya que caía en borracheras y peleas después de la muerte de su mujer, puesto que él sabía que en parte fue por su culpa. Después estaba la chica mediana, que era la única que era formada y terminó sus estudios, casada y que ya con 13 años tenía un marido y una casa propia y con 15 quedó embarazada de un niño y con 18 de otra niña. Esta no sufrió tanto la pérdida de su madre, ya que en una temprana edad se fue de la casa de su madre por cómo fue su madre con ella y el día en que murió no fue a visitarla, aunque le dolió su pérdida. Esta vivía muy lejos de donde vivía la madre y esta se quedó a cargo de la hermana más pequeña para cuidar a sus hijos y de la casa cuando esta se iba a trabajar y el marido tenía un trabajo de veterinario y ganaba muy bien. Su casa era enorme y después estaban los 2 hermanos más pequeños de todos que se quedaron bajo la tutela de la hermana más mayor.

Los hermanos pequeños estudiaron en el mejor instituto de su ciudad, fueron a la universidad, consiguieron un buen trabajo y empezaron su vida de cero.

Zulema Martín, Joaquín Avís, Marcos Barrado y María Alice Almeida

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