PRIMER DECÁLOGO

Sofía, Elia, Leire y Sara.

TERCER DECÁLOGO

SEGUNDO DECÁLOGO

Daniel, Javier, Adriana y Laura.

CUARTO DECÁLOGO

Clara, Jimena, Raúl y Candela.

CELOS Y ENVIDIA

¡Hola! Soy la envidia y este es mi hermano los celos. Primero voy a hablar sobre nosotros dos, dicen que somos idénticos, pero no es verdad.

La verdad es que somos como el día y la noche, vamos de la mano, pero no somos iguales, Yo soy como una aspiradora de alegría y me interesa quitaros esa felicidad y tener todo lo que vosotros tenéis.

En cambio a nuestro hermano le gusta tener toda la atención y sentirse el centro del mundo. Si no, se frustra, necesita sentirse siempre querido por los suyos y tener toda su atención.

Como el finde pasado que su mejor amiga fue al cine con su prima y tuve que estar toda la noche consolándolo.

RECETAS PARA LOS CELOS:

• Para alejar los celos, lo fundamental es quererse a uno mismo; para ello puedes escribir dos o tres frases diciendo en ellas lo que más te gusta de ti y tus mejores cualidades.
• Intentar razonar: es normal querer y apreciar a varias personas.
• Disfruta al máximo los momentos que pasan con esas personas y cuando ya no estés con ella recordar los momentos felices.
• Ante las muestras de afecto en las que te gustaría estar, lo mejor es unirse a ellas y no alejarse triste y obviamente celoso.
• Elige bien a quién contar lo que sientes.
• Intenta desdramatizar la posibilidad del enfado o separación.

RECETAS PARA LA ENVIDIA:

• No te compares con nadie.
• Valora lo que tienes.
• Confía en ti mismo sin subestimarte ni sobrevalorarte.

El Miedo

SOY CONOCIDO COMO EL TEMOR Y APAREZCO CUANDO ALGUIEN VA A SUFRIR ALGÚN DAÑO.

NO SIEMPRE SOY MALO, A VECES FUNCIONO COMO ADVERTENCIA Y TE PROTEJO DE LOS PELIGROS.

CUANDO LLEGO MUY LEJOS, PUEDO PERDER EL CONTROL Y HAGO COSAS SIN PENSAR O PUEDO BLOQUEAR E IMPEDIR QUE HAGAS COSAS IMPORTANTES PARA TI.

SOY UNA DE LAS EMOCIONES BÁSICAS QUE COMPARTEN TODOS LOS SERES HUMANOS, UNA MURALLA QUE SEPARA LO QUE ERES DE LO QUE PODRÍAS ALCANZAR A SER.

NO ES VALIENTE AQUEL QUE NO TIENE MIEDO SINO EL QUE SABE CONQUISTARLE

CÓMO ME MANIFIESTO:

• Ojos muy abiertos.

• Pupila dilatada.

• Párpado totalmente elevado.

• Boca tensa entre abierta.

RECETA PARA VENCER EL MIEDO:

• Respira hondo, ponerse derecho y sacar pecho.

• CONFÍA EN TI MISMO. MÍRATE AL ESPEJO Y DI: ¡TÚ PUEDES!; ¡ERES VALIENTE!

• MORDER LA ALMOHADA.

• EVITAR PENSAR EN LO MALO QUE PODRÍA SUCEDER: "ES MUY POCO PROBABLE QUE ESTO PASE'' .CERRAR LOS OJOS Y NO PENSAR EN ELLO.

• PROPONERTE PEQUEÑOS RETOS.
  

• PRUEBA TÉCNICAS DE RELAJACIÓN.

• LLORAR PARA DESAHOGARTE.

Carmen, Nicole, Ricardo, Candela y Adriana.

 TRISTEZA

Hola, soy la tristeza.

Me definen como una caída general de energía, de estado de ánimo...

Cuando te invado con mi emoción, pierdes las fuerzas, el impulso e incluso muchas veces las ganas de vivir.

Lo ves todo de color negro, no tienes ganas de hacer nada y te pasarías el día metido en la cama.

Es habitual que me sientas cuando te decepcionan, pierdes algo importante para ti..., aunque no a todas las personas les entristecen las mismas cosas.

Soy parte de la compasión.

Tengo varios tipos de intensidades:

POCO: Cuando estás "algo triste", sientes un pequeño vacío, como si te faltara algo.

MEDIO: Cuando estás "triste", te sientes deprimido y pesimista. Es muy posible que tengas ganas de llorar, incluso a veces no puedes evitarlo.

MUCHO: Cuando estás "muy triste" te sientes como si te hubieses caído en un pozo hondo y oscuro del cual no consigues salir. Lo más probable es llorar mucho y no ver salida.

RECETAS PARA REGULAR LA TRISTEZA

1. Si tenemos ganas, tomarnos un tiempo para llorar y desahogarnos.

2. Hablar con alguien con quien tengamos confianza y contarle lo que nos pasa.

3. Pensar un poco sobre lo que nos pasa para ver si es normal sentirse así.

4. Dejarnos consolar y buscar una solución.

5. Pensar en algo agradable.

6. Poner nuestra canción favorita.

7. Decirse a uno mismo:¡YA PASÓ!¡NO MERECE LA PENA SEGUIR PENSANDO EN ELLO!

8. Hacer ejercicio, salir a dar un paseo, bailar...

Jimena, Clara, Ismael, Leire y Laura.

IRA

Soy la ira también me conocen como rabia, cólera o furia.

Soy rapidísima, te domino y me voy sin que te des cuenta. Me puedo adueñar de ti si tus situaciones son muy injustas.

Puedo resultar útil a veces debido a que te aviso de las injusticias; pero, cuando te domino, te controlo y ya no hay vuelta atrás.

Puedo convertirte en una bestia salvaje, meterte en problemas. Evítame si puedes y toma el control; porque, si no, tendrás irritación.

Recetas para cambiar la ira:

• Respirar profundamente.
• Alejarnos de la situación que nos provocó el enfado.
• Buscar una distracción.
• Decirse a sí mismo tranquilo o no es para tanto.
• Si no hemos podido evitar enfadarnos, pedimos perdón.

Elia, Borja, Raúl y Sara.

Envidia de mis amigos.

Esta historia empieza el día en el que un sentimiento extraño apareció en mi cuerpo.

Una mañana de agosto, me fui a la piscina como de costumbre con mis amigos.

Muchos chicos se acercaron para hablar con ellos, pero no conmigo. Ese sentimiento empezó a manifestarse, dado que la otra gente no hablaba conmigo y me molestaba que ellos tuvieran tantos amigos y yo no.

Al cabo de unas semanas, empezó el instituto, todos mis compañeros sacaban muy buenas notas, mientras que yo no. Y ese sentimiento volvió a aparecer.

Hicieron un concurso en mi clase y una de mis amigas lo ganó. A mí me empezó a sentar mal que ella lo hubiera ganado y personalmente creo que yo me lo merecía y ella no.

Me enfadé con ella y no sé por qué. Me siento mal por lo que le dije, pero en esos momentos hablaba sin pensar y algo en mi cabeza dice que no le pida perdón.

Le conté a mi mejor amigo lo que me pasaba y que por favor me diera algún consejo para no sentirme así, pero no sabía qué decirme.

En unos días, después de sobrepensar el tema, me di cuenta de que lo que sentía era envidia, así que decidí informarme para solucionar todo. Después de hablar con amigos, familia e informarme sobre ello llegué a la conclusión de que lo mejor era pedir perdón y empezar a desprenderme de la mentalidad ultra-competitiva.

Intenté transformar la envidia en algo positivo, como por ejemplo alegrarme por esa persona y que así todo vaya mejor.

Gracias a la ayuda de mis amigos y familiares he pedido superar esto y ahora estoy mejorando.

SOFÍA, JUDITH, DANIEL Y JAVIER. 

 Cuento tristeza:

EL DIARIO DE LEO 

Día 1:

Hola, soy Leo, hoy es 13 de julio y es mi cumpleaños.

Mi prima Ana me ha regalado este diario para que escriba todas mis experiencias.

Hoy he celebrado mi fiesta de cumpleaños y mi amigo Juan me ha regalado un coche de juguete y mi hermano Pepe me lo ha quitado y se ha roto, me he puesto muy triste y me he enfadado y le he pegado, mi padre me ha regañado y me he puesto más triste aún.

Día 2:

Hoy me he levantado triste y arrepentido por lo de ayer, entonces he decidido hacerle el desayuno a mi hermano para pedirle perdón.

¡¡¡Oh, no!!! Las tostadas se me han quemado y a mi hermano no le han gustado, pero al menos me ha perdonado.

Esta tarde he ido al parque para jugar con mis amigos a las canicas y, al llegar a casa, me he dado cuenta de que me habían robado la mitad y me he puesto a llorar.

Día 3:

Esta mañana han venido mis abuelos para visitarnos y me han dado una sorpresa por mi cumpleaños.

¡Me han regalado un perro! Estoy super contento.

He pensado en llamarle Nieve, porque es blanco como la nieve.

Día 4:

Hoy me he levantado temprano para sacar de paseo a Nieve, hoy hace mucho calor.

En el parque mientras estaba jugando me di cuenta de que no veía a Nieve por ningún lado, he salido corriendo para buscarle y me he tropezado con una pelota.

Después una chica me ha ayudado a levantarme y me ha acompañado a casa, cuando he llegado a casa me he mirado en el espejo y... ¡OH NO! Se me había caído un diente.

Día 5:

Esta mañana he ido al dentista, me han arrancado el diente y me ha dolido mucho.

Iba llorando, pero por el camino de vuelta a casa hemos encontrado a Nieve, me he dado cuenta de que tenía una herida en la pata y hemos tenido que ir al veterinario.

Le han vendado la pata, pero ya está mejor.

Día 6:

Esta tarde me han dicho que mañana nos vamos de vacaciones, pero no podemos llevar a Nieve y la tenemos que llevar a casa de mis tíos, yo quiero que venga con nosotros y he tenido que despedirme de él, me ha dado mucha pena.

Jimena, Clara, Laura, Leire e Ismael.

Cuento del miedo. 

Una noche de verano paseando por el bosque con mis amigos escuchamos un escalofriante ruido, el cual venía de una casa vieja y se veía abandonada. Queríamos entrar, pero nos daba miedo, ya que el ruido era repetitivo y tenebroso. Uno de mis amigos decidió entrar y todos le seguimos, nos quedamos petrificados al observar que en aquella sala se escuchaban unos ruidos muy extraños, las luces comenzaron a fallar y todos salimos corriendo, terminamos cada uno en una habitación. Después de pasar una noche aterradora en esa vivienda. A la mañana siguiente decidimos investigar con más calma cada rincón.

Encontramos en el oscuro y terrorífico sótano unas cruces con sangre, una ouija y muchos papeles destrozados.

Cogimos la ouija y la llevamos a la sala de estar, el ambiente estaba muy tenso y de repente sonaron golpes de piedras en las ventanas del piso superior, nos asustamos bastante pero cogimos algunas cosas, las metimos en la mochila y salimos huyendo de este escalofriante lugar.

Después de unas semanas, en las que no nos atrevemos ni a acercarnos a la casa , estuvimos investigando, buscando datos y averiguamos que en aquella casa anteriormente había vivido hace cientos de años una familia escalofriante. Cuando visitamos la casa hace tiempo, metimos cosas en la mochila y ahora nos hemos dado cuenta de que también cogimos un libro con historias, fotos y datos extraños.

Leímos el libro entero y descubrimos tantas cosas que no dormimos en dos semanas seguidas,ninguno sabíamos la razón exacta de porqué seguíamos yendo a ese lugar tan aterrador, quizás por la adrenalina que nos causaba y las mariposas en el estómago que todos sentíamos.

Un tiempo después pudimos regresar a la casa y seguir investigando, la sala de estar estaba muy desordenada como si alguien hubiese estado allí husmeando y revolviendo las cosas, nos dirigimos a la cocina y había huellas de sangre; en ese momento realmente pasamos mucho miedo, pero por suerte pudimos controlarnos y mantener la calma para seguir adelante con la investigación.

Sacamos la ouija y unas velas, ya estaba todo preparado para intentar contactar con los antiguos habitantes de esa vivienda tan espeluznante, cuando, de repente, se cayeron todas las velas sobre un mantel antiguo. Todos notamos un aire muy frío en el cuello que nos provocó incertidumbre, pero solo era el viento. Rápidamente pisamos las velas y se apagó el fuego, pero nuestra ouija había desaparecido de allí, nos recorrimos toda la casa y nada, no aparecía nuestro terrorífico juego.

Llamaron a la puerta y era una vecina anciana, que supuestamente era la nieta de los antiguos habitantes de esa casa, nos contó la historia completa.

Ella estuvo en un hogar de acogida porque sus padres fueron a visitar un día a sus abuelos en aquella casa y nunca salieron de allí, nunca se supo nada de ellos.

La anciana nos comentó que varias veces ha escuchado gritos que provenían de ese lugar, lo que toda la ciudad decía que nadie podía entrar en esa casa, ya que si entras no volvías a salir.

En ese instante todos salimos corriendo, teníamos mucho miedo de morir o de no salir jamás de allí. Sin embargo la anciana se tropezó y todos nos giramos para ayudarla, pero su cuerpo se empezó a descomponer. ¡Eso parecía una película!.

Todos nos mudamos de ciudad, teníamos un trauma incurable.

Adriana, Ricardo, Carmen, Nicole y Candela. 

CUENTO DE LA IRA

Un amor imposible

Una tarde de verano fui con mi prima "La Guapa" que es mayor que yo, a la piscina. Cuando llegamos a la piscina, mi prima (la guapa) me pidió amablemente que le pusiera la crema en la espalda y en las piernas.

Cuando le estaba poniendo la crema en las piernas, me dijo que parara, que ya era suficiente.

Pero yo quería seguir porque me estaba poniendo como una moto; pero ella me empujó y me tiró al césped y me puse boca abajo para que no viera mi soldado.

Me preguntó que porqué estaba boca abajo.

-Se está fresquito -le dije yo.

-¿Vamos al agua? -me dijo.

-Ve tú, yo ahora voy -contesté avergonzado.

Mi prima se fué al agua y fuí detrás, justo antes de meterme llegó mi madre, y nos fuimos a merendar.

Cuando estábamos merendando le dijo mi prima que me acerqué demasiado.

Mi madre me pidió explicaciones y yo le dije que estaba enamorado...

Mi madre se enfadó mucho y me soltó un guantazo. Me quedé sin salir todo el verano y todavía me sigue pareciendo injusto, todo por un amor imposible.

FIN.

Raúl, Borja, Elia y Sara.